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HISTORIA

La fundación del Seminario de Tlalnepantla está intrínsecamente relacionada con la de la Diócesis de Tlalnepantla; es así que, tras ser erigida la Diócesis de Tlalnepantla el 1° de abril de 1964 y siendo su primer Obispo S.E.R. Monseñor Fray Felipe de Jesús Cueto, se funda el Seminario de Tlalnepantla el 4 de agosto de ese mismo año.

La primera sede del seminario fue en los salones del claustro de la Catedral, e inicia con un grupo de ocho seminaristas. El primer Rector fue el mismo Obispo, teniendo como colaborador más cercano a Mons. Eleuterio Flores, en aquel entonces párroco del Santuario de los Remedios. En 1965 se nombra al padre Victorino Moreno Jácome como Vicerrector, quien, como comentan aquellos que lo conocieron, era considerado un santo y un sabio.

Aquella primera generación de seminaristas, que llegaron a ser 25, vivieron experiencias muy difíciles ya que pasaron muchas carencias. A veces dormían en el suelo teniendo para cubrirse unos cuantos periódicos y en varias ocasiones solamente hubo una comida al día. En febrero de 1966 el seminario cambia de sede trasladándose al Municipio de Villa Nicolás Romero, llegando a ser 65 seminaristas tanto del Seminario Menor como del Mayor, y se instituye como Rector a Mons. Saturnino Sanabria, quien también era el Rector de la Catedral de Tlalnepantla.

Entre 1967 y 1968 el Seminario Mayor se separa del Seminario Menor y se traslada a los locales anexos al Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, en Naucalpan de Juárez; el número de seminaristas llegó a ser de 73, 47 del Menor y 26 del Mayor. En esta etapa del Seminario se tiene como Rector al padre Gabriel Gómora, cuya principal atribución era hacer presente con su persona al Obispo diocesano en el Seminario, debiendo presidir y coordinar los diversos elementos de la formación, unificando criterios, dirigiendo los trabajos, motivando los progresos y corrigiendo las desviaciones.

La relación del Obispo con el Seminario era muy cercana, se mantenía al pendiente de los muchachos y los visitaba mensualmente. La vida del Seminario se organizaba de tal manera que constituyera para los seminaristas la iniciación para su futura vida ya como sacerdotes, buscando que se ejercitaran en las virtudes de la responsabilidad, la sencillez, la humildad y el servicio. Para el año de 1972 se les concede el ministerio del diaconado a la primera generación de seminaristas formados completamente en el Seminario de la Diócesis.

El 01 de julio de 1979 la Santa Sede acepta la renuncia de S.E.R. Monseñor Fray Felipe de Jesús Cueto por cumplir la edad reglamentaria, nombrando a Mons. Manuel Samaniego Barriga como administrador diocesano quien comenzó a reorganizar el seminario. El rector en aquel entonces fue el Pbro. Fernando Medrano. En estas fechas el seminario se separa del Santuario de los Remedios y ocupa el terreno detrás del mismo.

Con la llegada del nuevo Obispo S.E.R. Monseñor Adolfo Suárez Rivera en 1980, se da un vuelco profundo en la vida del seminario. El Obispo ve con prudencia cerrar el seminario y mandar a los seminaristas a estudiar a otras regiones del país, es así que durante este periodo los seminaristas fueron formados en las diócesis de Guadalajara y Toluca. De igual forma, el Obispo apoyó la propuesta postconciliar de integrar un Seminario Interdiocesano, constituyendo el proyecto con las diócesis que más tarde serían sufragáneas.

En el año de 1984 es elegido S.E.R. Monseñor Manuel Pérez Gil González como Obispo de la Diócesis Tlalnepantla, quien a su vez fue nombrado primer Arzobispo de la Arquidiócesis de Tlalnepantla tras ser elevada la Diócesis a categoría de Arquidiócesis el 17 de junio de 1989. En el año de 1985 Monseñor Manuel Pérez Gil bendice e inaugura el Seminario Interdiocesano Guadalupano en Lago de Guadalupe, el cual albergó a los seminaristas de la Arquidiócesis de Tlalnepantla y de las diócesis vecinas de Cuautitlán, Nezahualcóyotl y Texcoco.

En el año de 1997 S.E.R. Monseñor Ricardo Guízar Díaz, segundo Arzobispo de la Arquidiócesis de Tlalnepantla, toma la decisión de dejar de formar parte del Seminario Interdiocesano Guadalupano y regresa el Seminario Mayor de Tlalnepantla a su sede de Los Remedios, concluyendo así la experiencia de Seminario Interdiocesano.

A partir de ese año el padre Francisco Cano Chabolla es nombrado Rector del Nuevo Seminario de la Diócesis de Tlalnepantla. Su Equipo Formador queda integrado por sacerdotes de la Diócesis, la mayor parte de ellos formados en el Seminario de Guadalajara y algunos de ellos con estudios de licenciatura en el extranjero, principalmente en Roma. Durante este periodo se formaron en este Seminario los seminaristas de las Diócesis de Atlacomulco y de Granada, Nicaragua. El padre Cano le dio estructura al Seminario. Tenía un proyecto formativo claro con etapas bien definidas, reglamento, actividades anuales, etc.

El padre Cano deja la rectoría del Seminario en el año 2001 y en su lugar es nombrado el antiguo Director Espiritual de la sección de Filosofía, el padre José Martín Méndez Padrón. Con la llegada del padre Martín cambia gran parte del Equipo Formador, integrándose a éste un grupo de sacerdotes nacidos en la Diócesis y formados en ella, algunos de los cuales recibieron una formación posterior fuera de la misma. El padre Martín ejerce como Rector por un periodo de 9 años durante los cuales el Equipo Formador se estabiliza. Se da continuidad al trabajo que venía realizando el padre Francisco Cano, se realizan ajustes al modelo formativo y comienza a tenerse un estilo formativo propio. El Seminario crece mucho en el aspecto académico.

Con la llegada del nuevo Arzobispo en el año 2009, S.E.R. Monseñor Carlos Aguiar Retes, se da un nuevo cambio en el Equipo Formador. Asume el cargo de Rector el padre Efraín Mendoza y se conforma un equipo integrado tanto por sacerdotes jóvenes, algunos de ellos recién llegados de Roma, como por sacerdotes mayores con experiencia en la formación y vida parroquial.

Monseñor Carlos Aguiar le plantea al Equipo Formador la necesidad de implementar ciertos cambios en el proceso formativo. Lo primero fue el cierre del Seminario Menor para comenzar un nuevo acompañamiento a los adolescentes que antes ingresaban a esta etapa formativa; a los seminaristas que ya vivían en el Seminario Menor y que estudiaban la preparatoria en el Colegio Cristóbal Colón, se les envía a vivir al recién inaugurado Centro Juvenil Vocacional en Valle Hermoso, Tlalnepantla, siendo acompañados por el padre Francisco Maldonado y llegándose a un acuerdo con los padres del Colegio Salesiano para que esa generación terminara ahí su preparatoria.

Otro de los cambios que solicitó fue la organización del Seminario por Etapas en sedes distintas: Los de Filosofía vivirían en la antigua casa del Seminario Menor en la Zona Azul de Ciudad Satélite, y los de Teología en los Remedios; asimismo la instauración del Año de Confrontación, durante el cual los seminaristas dejarían la casa de formación para ir a vivir con sus familias y trabajar; de igual forma, una vez terminados sus estudios teológicos se ordenaría diáconos a los seminaristas en el mes de junio y se les enviaría a vivir durante un año a la parroquia que les fuese asignada, al término del cual, si se consideraba conveniente, recibirían la ordenación presbiteral.

El padre Efraín Mendoza ejerció el cargo de Rector por escasos dos años, pues es nombrado Obispo Auxiliar y en su lugar se nombra Rector al padre José Castañón Bañuelos, quien asume el cargo desde el año 2012. Con el nuevo Rector se dieron algunos cambios en el Equipo Formador; asimismo, se hicieron algunos ajustes de acuerdo a lo que pedía el Papa Francisco, sobre todo en cuanto al nombre de las Etapas Formativas a fin de no poner tanto el énfasis en el aspecto académico, sino en un proceso formativo integral. Es así que a la Etapa de Curso Introductorio se le denominó Discernimiento Vocacional; Filosofía cambió su nombre por Discipulado; al año de Confrontación se decidió llamarle Discernimiento Presbiteral; Teología recibió el nombre de Configuración con Cristo Buen Pastor; y el año de Diaconado sería, a partir de entonces, la Etapa de Identificación con Cristo Buen Pastor. También durante este periodo se definieron con claridad los perfiles tanto de ingreso como de egreso de cada una de las etapas formativas.

En el mes de enero del 2017, don Carlos Cardenal Aguiar nombra Vicerrector al padre Alejandro Valdez Gómez con el objetivo de que asuma la rectoría al final del curso. Durante este periodo de transición el Cardenal le solicita al Equipo Formador que los estudiantes de discipulado se vayan a vivir a los Remedios y los de Configuración con Cristo Buen Pastor salgan a vivir a parroquias. Como únicamente había tres grupos de Configuración con Cristo Buen Pastor (primero, segundo y tercero) habría que buscar tres parroquias adecuadas, tres párrocos que comulgasen con el proyecto y tres formadores que apoyasen en el Acompañamiento de los seminaristas que estarían viviendo la experiencia. Se eligieron las parroquias Redemptoris Mater en Ciudad Satélite con Monseñor Víctor Sergio Mercado Pimentel como párroco, María Madre de la Iglesia en Fuentes de Satélite con el padre Juan Francisco Villegas como párroco, y Nuestra Señora de la Asunción en Pastores con el padre José Castañón Bañuelos como párroco. Los formadores elegidos fueron el padre Ángel Nieto, el padre Ricardo Bracho y el padre Gustavo Mendieta, quien a su vez quedó como coordinador de las tres casas.

El 29 de abril del 2017 el padre Alejandro Valdez asume el cargo de Rector del Seminario de Tlalnepantla, quien junto con el Equipo Formador toman la responsabilidad sobre la conducción de la vida del Seminario, conforme a los proyectos planteados por don Carlos Cardenal Aguiar Retes y bajo la guía del Espíritu Santo.